Hoy me he sentido orgulloso de vosotros-as compañeros-as. Me explico. Cada semana cuando el grupo de yayoflautas de Córdoba salimos a sus calles a denunciar lo denunciable. Cuando salimos a las calles a denunciar el paro, la injusticia, la pobreza, la corrupción. Cuando salimos para estar presentes con nuestras pancartas y denunciar el deterioro de nuestra democracia y de nuestro bienestar social, siento distintas emociones y sentimientos. Hoy me he sentido orgulloso de vosotros-as. ¿Por qué?. Porque me siento más digno y puedo mirar a los ojos a mis nietas con mayor serenidad, con mayor seguridad. Nuestras acciones y salidas las realizamos por todos los niños y jóvenes de nuestra ciudad. Nos manifestamos por un país mejor, por una sociedad más justa e igualitaria, donde la injusticia, el paro y la pobreza no tengan lugar. Ésto se enseña y se aprende. Se enseña y se aprende actuando y nuestro grupo actúa y enseña.
Nuestra columna amarilla crece. Nuestra columna amarilla recibe nuevas aportaciones y opiniones. Nuestra columna amarilla está movilizada y actúa. Hoy hemos paseado nuestra denuncia contra las pensiones por la zona Centro de Córdoba. Nos hemos parado delante de la fachada de nuestro ayuntamiento en un acto simbólico. Decimos a nuestros ediles que NO estamos de acuerdo con la mala reforma que la ley va a dar a las pensiones públicas. Que esta ley empobrece las pensiones. Que la pensión media en España no pasa de los 750 euros y la revalorización que contempla es injusta e insuficiente.
Vamos en silencio, como otros días. Numeroso público lee nuestras pancartas. Nos muestran su apoyo. Hoy hemos oído numerosas frases de apoyo, de aliento. Un ciudadano al leerlas nos dice: ¡Qué gran verdad tenéis, en todo lo que denunciáis! Lo dice convencido que lo que decimos es verdad y es necesario denunciarlo. Pero… qué decimos:
– Recorte de pensiones, oficio de ladrones.
– Una vida de lucha y nos dejan sin hucha.
– Esta es la ocasión, defendamos la pensión.
– ¡A la calle, que ya es hora!
– ¿Recorte de pensiones? ¡Si! pero a los políticos.
Veintitantas pancartas en movimiento por nuestras calles y en silencio impactan ESCÁNDALO. Es lo que perseguimos y queremos. Es la LUCHA de nuestro grupo. Es la DENUCIA de nuestro grupo. Con nuestra columna amarilla vemos las calles de Córdoba y a sus gentes con otros ojos. Por todas estas razones me siento ORGULLOSO de vosotros-as.
¡¡¡Ánimo!!!. Seguimos en lucha, democracia Real YA.